Asesoria de imagen personal
jueves, 2 de abril de 2015
sábado, 7 de febrero de 2015
TOCADOS Y MANTILLA DE NOVIA
Hola, hoy quisiera hablaros de los tocados y mantilla de novia, si alguna de vosotras tenéis dudas en la elección de tocado o mantilla, espero que os sirva de ayuda en vuestra decisión.
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA MANTILLA.
La mantilla forma parte del vestuario tradicional español femenino, triangular en un principio y en terciopelo o tejido común. Poco a poco fue sofisticándose hasta llegar al encaje. En épocas medievales simbolizaba la virginidad o soltería de la mujer. Las damas de buena posición la utilizaban como complemento de todo vestido. Y en la corte usaban el manto de corte o velete dispuesto de encaje catalán con dibujos alegóricos a su escudo de armas.
Las mantillas más comunes eran la cortesana y la popular, que en origen eran similares y cumplían la misma función -cubrir la cabeza, hombros y espalda-, pero paulatinamente la cortesana se apartó de la línea original y fue adaptándose a las modas, con nuevos dibujos, formas, etc.
La mantilla de casco está confeccionada en tejido de damasco, de seda o terciopelo en su parte central y alrededor luce un volante de encaje de blonda.
La mantilla toalla es rectangular y de encaje.
La mantilla de torno consta del volante, casco y velo (trozo de tela que se pone en la frente).
La mantilla de cerco toda ella es de encaje.
Los colores de la mantilla dependían de modas y supersticiones, así se pueden observar en litografías antiguas mantillas rojas, para ahuyentar los demonios, o en amarillo, para lograr la custodia del dios del matrimonio Hymen, etc.
Lo cierto es que a partir del siglo XX, y siguiendo la misma trayectoria que los vestidos, el color por excelencia para la mantilla de novia es el blanco o marfil.
Mantilla de torno: consta de volante, casquete y velo.

Vestido de novia de Óscar de la renta con mantilla española sobre peineta.

La mantilla es el complemento que caracteriza a la novia española.

Mantilla bordada en tul.

Letizia Ortiz con mantilla y corona.

Si no es para novia, ¿cuándo y cómo debemos lucir la mantilla?.
Si es para asistir a una boda, suele llevarla la madrina en blanco o azul, aunque el protocolo no excluye al resto de las invitadas. Para vestir Mantilla en una boda, tenemos que tener en cuenta algunos aspectos:
Si la boda es durante el día, luciremos la mantilla con traje corto o cóctel. Si la boda es por la tarde-noche, debe vestirse con traje largo. Sólo debemos vestirla en ceremonias religiosas y en bodas de cierta etiqueta. La tradición dice que la mantilla blanca o marfil, sólo la visten las solteras, y que la negra queda reservada para las casada, pero nada más lejos de la realidad, ya que es una tradición no muy tomada en cuenta.
Carmina Ordoñez iba radiante de azul, en la boda de su hijo Francisco Rivera.

Las mantillas de color blanco y marfil son perfectamente aptas para el Domingo de Resurrección y acudir a los toros.

TOCADOS
La diadema o tocado realza la belleza de la novia, diferenciándola de todas las demás. Su tradición se remonta a algunos pueblos antiguos, como los hindúes, chinos o malayos, que simbolizan de esta forma " el reinado de la novia por un día". Evidenciaban que la corona poseía poderes mágicos.
Si además el tocado lleva velo de tul que cubra el rostro, mostrará unas facciones de expresión suave y dulce. Hace siglos, la novia se cubría así la cara para evitar el mal de ojo, los hechizos las envidias de las solteras. El velo puede desprenderse del peinado tras el baile de apertura.
Llevar velo con diadema de encaje en la frente.

Diadema corona con velo.

Tocado con ligeras plumas sin velo.

Tocados.


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ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA MANTILLA.
La mantilla forma parte del vestuario tradicional español femenino, triangular en un principio y en terciopelo o tejido común. Poco a poco fue sofisticándose hasta llegar al encaje. En épocas medievales simbolizaba la virginidad o soltería de la mujer. Las damas de buena posición la utilizaban como complemento de todo vestido. Y en la corte usaban el manto de corte o velete dispuesto de encaje catalán con dibujos alegóricos a su escudo de armas.
Las mantillas más comunes eran la cortesana y la popular, que en origen eran similares y cumplían la misma función -cubrir la cabeza, hombros y espalda-, pero paulatinamente la cortesana se apartó de la línea original y fue adaptándose a las modas, con nuevos dibujos, formas, etc.
La mantilla de casco está confeccionada en tejido de damasco, de seda o terciopelo en su parte central y alrededor luce un volante de encaje de blonda.
La mantilla toalla es rectangular y de encaje.
La mantilla de torno consta del volante, casco y velo (trozo de tela que se pone en la frente).
La mantilla de cerco toda ella es de encaje.
Los colores de la mantilla dependían de modas y supersticiones, así se pueden observar en litografías antiguas mantillas rojas, para ahuyentar los demonios, o en amarillo, para lograr la custodia del dios del matrimonio Hymen, etc.
Lo cierto es que a partir del siglo XX, y siguiendo la misma trayectoria que los vestidos, el color por excelencia para la mantilla de novia es el blanco o marfil.
Mantilla de torno: consta de volante, casquete y velo.

Vestido de novia de Óscar de la renta con mantilla española sobre peineta.

La mantilla es el complemento que caracteriza a la novia española.

Mantilla bordada en tul.

Letizia Ortiz con mantilla y corona.

Si no es para novia, ¿cuándo y cómo debemos lucir la mantilla?.
Si es para asistir a una boda, suele llevarla la madrina en blanco o azul, aunque el protocolo no excluye al resto de las invitadas. Para vestir Mantilla en una boda, tenemos que tener en cuenta algunos aspectos:
Si la boda es durante el día, luciremos la mantilla con traje corto o cóctel. Si la boda es por la tarde-noche, debe vestirse con traje largo. Sólo debemos vestirla en ceremonias religiosas y en bodas de cierta etiqueta. La tradición dice que la mantilla blanca o marfil, sólo la visten las solteras, y que la negra queda reservada para las casada, pero nada más lejos de la realidad, ya que es una tradición no muy tomada en cuenta.
Carmina Ordoñez iba radiante de azul, en la boda de su hijo Francisco Rivera.

Las mantillas de color blanco y marfil son perfectamente aptas para el Domingo de Resurrección y acudir a los toros.

TOCADOS
La diadema o tocado realza la belleza de la novia, diferenciándola de todas las demás. Su tradición se remonta a algunos pueblos antiguos, como los hindúes, chinos o malayos, que simbolizan de esta forma " el reinado de la novia por un día". Evidenciaban que la corona poseía poderes mágicos.
Si además el tocado lleva velo de tul que cubra el rostro, mostrará unas facciones de expresión suave y dulce. Hace siglos, la novia se cubría así la cara para evitar el mal de ojo, los hechizos las envidias de las solteras. El velo puede desprenderse del peinado tras el baile de apertura.
Llevar velo con diadema de encaje en la frente.

Diadema corona con velo.

Tocado con ligeras plumas sin velo.

Tocados.


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domingo, 25 de enero de 2015
TIPO DE LUCES EN EL TOCADOR DE MAQUILLAJE
Hola, mi primera entrada en el blog, es para comentar la importancia del Maquillaje en el mundo de la Imagen Personal.
Para elegir la luz perfecta tenemos que pensar en la temperatura del color. La temperatura se mide en grados Kelvin, la ideal son 3400ªK con la que se verá bien el maquillaje prácticamente en todas las luces.
La temperatura va de 1000ªK a 10000ªK. Comienzan los 1.000ªK con una luz muy naranja, pasando por amarillo anaranjado, amarillo, amarillo blanquecino, blanquecino azulado, azul claro, azul medio y azul oscuro, según vaya siendo la luz de más cálida a más fría.
Siempre hemos oído que la mejor luz para maquillarse es la luz natural, pero hay que tener en cuenta, si el día está nublado, soleado..., puesto según se vea si después vamos a exponernos a la luz artificial, el maquillaje se verá totalmente distinto.
Por lo que la luz perfecta es la emitida a la temperatura de 3400ªK, pues el maquillaje se adapta mejor tanto a la luz natural como a la artificial.
Lo más acertado es mezclar luces cálidas con luces frías, para conseguir la temperatura ideal. Si es cierto que nos vemos más favorecidas con la luz cálida, pues con la luz fría se marcan más las ojeras y líneas de expresión; sin embargo con la cálida pasan más desapercibidas.
Tener cuidado con la luz en el cuarto de baño, pues una luz que viene directamente desde arriba, si ésta es la única luz, se nos verán y marcarán muchos más las zonas de oscuridad.
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